Baco contra el Dr. Alzheimer
Ya se ha vuelto una costumbre en la Universidad Simón Bolívar que los profesores jubilados celebren su fiesta navideña a principios de enero de cada año, después de “haber matriculado”. Este enero de 2007 uno de los temas que tratamos en la Casa del Profesor, alrededor de la mesa de canapés y con un whiskey o una copa de vino en la mano, fue el de las inesperadas visitas que el Dr. Alzheimer ha estado haciendo a varios colegas no mucho mayores que nosotros. Todos ellos no habían descuidado ni la actividad intelectual ni la física, siendo el mejor ejemplo un antiguo rector (no de la Simón Bolívar) y connotado jugador de fútbol. El común denominador entre ellos (y ellas) es que todos son abstemios. Ahí lancé la idea de que beber con moderación puede ser la manzana diaria que aleje al indeseado doctor alemán. Una mañana a finales de enero Consuelo Pirela y yo recordamos a algunos bardos y escritores, mayores que nosotros, que han ido abandonando este mundo por ley natural, pero que nunca